domingo, 30 de marzo de 2008

Machu Picchu






6 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Ciao Antonio...finalmente sono arrivate le tue foto, non vedevo l'ora di vederle..e visto che anche babbo e mamma si trovano qui a Pisa gli ho fatto vedere il tuo blog, le tue foto bellissime.Ti salutano tanto Un abbraccio
Luigi Ivana e Giusy

Anónimo dijo...

belle le foto! dev'essere uno spettacolo dal vivo questo posto!! Non vedo l'ora di arrivarci un giorno facendo la camminata del'inca.
Noi non ci conosciamo, ma non per questo le foto sono meno belle! :-)
Buona avventura Pasquale (e Giusy)

Anónimo dijo...

Ciao Antò, attento! qualcuno ha messo trai commenti a questo post un link che rimanda ad un sito che fa installare un virus! il commento è questo:

Zololkis dijo...

See Please Here
6 de abril de 2008 6:33

Io ci sono cascata come un pollo (anzi una pudda)... rimuovilo al + presto!!!

A presto, un abbraccio Giusi

Anónimo dijo...

ANTONIO GRAMSCI
«Odio a los indiferentes»

Odio a los indiferentes. Creo que vivir es tomar partido. Quien verdaderamente vive no puede dejar de ser ciudadano y partidario. Indiferencia es abulia, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso, odio a los indiferentes. La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo para el innovador y la materia inerte en la cual frecuentemente se ahogan los entusiasmos más esplendorosos. La indiferencia actúa poderosamente en la historia.
Actúa pasivamente, pero actúa. Es la fatalidad, es aquello con lo que no se puede contar, aquello que confunde los programas, que destruye los planes mejor construidos. Es la materia bruta que se rebela contra la inteligencia y la sofoca. Lo que ocurre, el mal que se abate sobre todos, no se debe tanto a la iniciativa de los pocos que actúan, como a la indiferencia de muchos. Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunos lo quieran, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja de hacer, deja promulgar leyes que después solo la revuelta hará anular, deja subir al poder hombres que después solo una sublevación podrá derrumbar. Los destinos de una época son manipulados de acuerdo con visiones restrictas, objetivos inmediatos, ambiciones y pasiones personales de pequeños grupos activos, y la masa de hombres lo ignora, porque no se preocupa. Por eso, abomino a los indiferentes. Desprecio a los indiferentes, también porque me provocan tedio sus lamentos de eternos inocentes. Vivo, soy militante. Por eso detesto a quien no toma partido. Odio a los indiferentes.

Extracto de “La Ciudad Futura”, revista cultural publicada por Gramsci. 11 de febrero de 1917

Anónimo dijo...

Hai indovinato? sono io